Locutores
La voz seduce,
reconforta, exalta. Nuestra voz nos representa, nos identifica, nos limita o
nos libera. Todos los que usan su voz a diario, en forma profesional, toman
conciencia de su poder y de su fragilidad. El locutor conoce como pocos la
dimensión de la voz en el intercambio comunicacional. Él se enfrenta a un texto
y lo convierte en un mensaje, su misión es darle alma a las letras.
La creación de climas,
de atmósferas, contando sólo con la voz es un reto que el locutor enfrenta a
diario. Imprimir a la voz complicidad,
intimidad, entusiasmo implica notables esfuerzos que no llegan a buen puerto si carece de técnicas fonatorias apropiadas.
¿Cómo abordar desafíos
como el doblaje, sin contar con herramientas vocales expresivas que vuelvan al
texto una entidad plena de verdad, de sentido y personalidad? La práctica de técnicas
vocales que involucren la expresividad, que incluyan nuevas formas de
decir y actuar, brinda al profesional la solvencia necesaria para enfrentar los
retos que surgen en tareas como el doblaje.